Llegado un momento en a vida, a muchos o a casi todos nos pasa por la mente preguntarnos por qué nos sentimos como nos sentimos, o de dónde nació el sentimiento que nos hace vernos como nos percibimos.
Según explica Rik Zarï (2000) en su libro "Las emociones que curan", desde el momento del nacimiento va surgiendo poco a poco el sentido de identidad en cada uno de nosotros y dependerá de las circunstancia emocionales que nos acompañen a largo de nuestro crecimiento, el valor, al que llegado a un punto en la vida nos planteemos cuestiones a cerca de nuestra propia confianza.
Como un cofre donde atesoramos o temerosamente guardamos las voces que nos alentaban o nos opacaban y que como parlantes resonantes repiten infinitamente sus sonidos, para que no olvidemos su permanente presencia, hemos pasados por "gordos inútiles", "todo es por tu culpa" y lo paradójico de ello es que muchas veces esas voces tienen nuestro propio tono, cual orden de un policía.
Deténgase, usted puede comenzar otra página
"Para poder curarse de su sentimiento de inferioridad es necesario apreciarse", (Zarai 2000) antes de emprender un nuevo camino y dejar atrás todo un pasado tormentoso no cae mal llorar y expresar nuestras emociones, siempre y cuando sirvan para aclararnos esa nueva página. Ello significa volver a ser niños y visualizar los momentos de angustia y sobre la adultez decidir no ser más un impotente.
Desde el hoy, debemos disponernos a alimentar nuestras facultades, las cuales a decir verdad resultan ser innumerables, anótelas y verá como el supuesto inútil que lleva en su interior terminará siendo el coloso más fuerte en su propia vida.
Abrir la Válvula
Aprender a protegernos implica trabajar para adquirir una autoconfianza a toda prueba, para ello la visualización y la relajación, permitirá tanto expulsar lo negativo como recibir lo positivo, así como también expandirse, resguardarse y adquirir sentido de continuidad y constancia persistente. El aprender a creer en uno mismo es necesario se queremos describir el sentido de la vida y comunicarnos mejor con los demás.
Soltarse la soga
Los sentimientos de culpabilidad y de poca autoestima son sumamente peligroso, ellos conllevan a repetir modos de conductas perjudiciales tanto para con nosotros mismos como para los demás. Afortunadamente todas esas viejas ataduras las podemos soltar en la plena madurez que la experiencia y de adultez nos brinda. Ante una posición humilde y positiva como lo de reconocer y agradecer se torna más fácil el dejar partir tranquilamente los hábitos lamentables.
De super estrella de la razón a fan de uno mismo
Ni el valor intrínseco, ni el sentido de la vida lo pueden garantizar, esa carrera desafortunada por querer imponer a toda costa nuestra propia razón por encima del potencial que hay en la opinión de los demás. En el conjunto de voces la nuestra sólo es una nota armoniosa en el concierto de las relaciones sociales.
Ser diferentes es la clave
De nada puede servir menospreciar el valor de los demás sólo por el hecho de nuestra propia insatisfacción, al llegar a reconocer que entre el amor hacia nosotros y el de los demás, podemos fluir en el cristalino manantial de confianza y fuerza que emerge de esa fuente inagotable que todos albergamos en el interior.
¿Qué es más importante lo que quiero o lo que debo hacer?
Antes las dualidades que se presentan en la lucha de nuestro cerebro por imponerse de manera sensible o de manera pensante, es necesario establecer el mismo respeto para ambos sentimientos. Así entre el Niño Interior y el Ser Adulto debe haber una comunicación de armonía donde la expresión y no la represión de las emociones permitirán la coherencia en nuestros sentidos, y el desarrollo de todas nuestras facultades.
Cuando creemos en nosotros, cuando desprendernos de los reconocimientos a toda costa es más importante; el saber filtrar las críticas; el esquivar correctamente las ofensas; ser auténticos, fieles fuertes en nuestras facultades y conciente en las limitaciones; aceptarnos y esforzarnos por crecer, la autenticidad de la confianza será nuestra principal cualidad.
Píldoras para bajar la fiebre de la baja autoestima
" Irradie con su propia luz
" Agregue al concierto de la vida su propia nota la cual enriquecerá la armonía de la vida.
" Todo el sufrimiento vivido se transformará en amor, tolerancia y solidaridad para con usted y los demás
" Empiece ya, para luego es tarde
" Quiérase a si mismo incondicionalmente pero sin excluir a los demás
" Repítase "soy perfectamente, imperfecto y me parece bien.
" Maravíllese del mundo y de usted mismo.
" Confié en sus hijos y demuéstreselos.
" No se compare con los demás.
" Respétese, anímese, no se deje enfermar por el estrés, ríase, mímese
Según explica Rik Zarï (2000) en su libro "Las emociones que curan", desde el momento del nacimiento va surgiendo poco a poco el sentido de identidad en cada uno de nosotros y dependerá de las circunstancia emocionales que nos acompañen a largo de nuestro crecimiento, el valor, al que llegado a un punto en la vida nos planteemos cuestiones a cerca de nuestra propia confianza.
Como un cofre donde atesoramos o temerosamente guardamos las voces que nos alentaban o nos opacaban y que como parlantes resonantes repiten infinitamente sus sonidos, para que no olvidemos su permanente presencia, hemos pasados por "gordos inútiles", "todo es por tu culpa" y lo paradójico de ello es que muchas veces esas voces tienen nuestro propio tono, cual orden de un policía.
Deténgase, usted puede comenzar otra página
"Para poder curarse de su sentimiento de inferioridad es necesario apreciarse", (Zarai 2000) antes de emprender un nuevo camino y dejar atrás todo un pasado tormentoso no cae mal llorar y expresar nuestras emociones, siempre y cuando sirvan para aclararnos esa nueva página. Ello significa volver a ser niños y visualizar los momentos de angustia y sobre la adultez decidir no ser más un impotente.
Desde el hoy, debemos disponernos a alimentar nuestras facultades, las cuales a decir verdad resultan ser innumerables, anótelas y verá como el supuesto inútil que lleva en su interior terminará siendo el coloso más fuerte en su propia vida.
Abrir la Válvula
Aprender a protegernos implica trabajar para adquirir una autoconfianza a toda prueba, para ello la visualización y la relajación, permitirá tanto expulsar lo negativo como recibir lo positivo, así como también expandirse, resguardarse y adquirir sentido de continuidad y constancia persistente. El aprender a creer en uno mismo es necesario se queremos describir el sentido de la vida y comunicarnos mejor con los demás.
Soltarse la soga
Los sentimientos de culpabilidad y de poca autoestima son sumamente peligroso, ellos conllevan a repetir modos de conductas perjudiciales tanto para con nosotros mismos como para los demás. Afortunadamente todas esas viejas ataduras las podemos soltar en la plena madurez que la experiencia y de adultez nos brinda. Ante una posición humilde y positiva como lo de reconocer y agradecer se torna más fácil el dejar partir tranquilamente los hábitos lamentables.
De super estrella de la razón a fan de uno mismo
Ni el valor intrínseco, ni el sentido de la vida lo pueden garantizar, esa carrera desafortunada por querer imponer a toda costa nuestra propia razón por encima del potencial que hay en la opinión de los demás. En el conjunto de voces la nuestra sólo es una nota armoniosa en el concierto de las relaciones sociales.
Ser diferentes es la clave
De nada puede servir menospreciar el valor de los demás sólo por el hecho de nuestra propia insatisfacción, al llegar a reconocer que entre el amor hacia nosotros y el de los demás, podemos fluir en el cristalino manantial de confianza y fuerza que emerge de esa fuente inagotable que todos albergamos en el interior.
¿Qué es más importante lo que quiero o lo que debo hacer?
Antes las dualidades que se presentan en la lucha de nuestro cerebro por imponerse de manera sensible o de manera pensante, es necesario establecer el mismo respeto para ambos sentimientos. Así entre el Niño Interior y el Ser Adulto debe haber una comunicación de armonía donde la expresión y no la represión de las emociones permitirán la coherencia en nuestros sentidos, y el desarrollo de todas nuestras facultades.
Cuando creemos en nosotros, cuando desprendernos de los reconocimientos a toda costa es más importante; el saber filtrar las críticas; el esquivar correctamente las ofensas; ser auténticos, fieles fuertes en nuestras facultades y conciente en las limitaciones; aceptarnos y esforzarnos por crecer, la autenticidad de la confianza será nuestra principal cualidad.
Píldoras para bajar la fiebre de la baja autoestima
" Irradie con su propia luz
" Agregue al concierto de la vida su propia nota la cual enriquecerá la armonía de la vida.
" Todo el sufrimiento vivido se transformará en amor, tolerancia y solidaridad para con usted y los demás
" Empiece ya, para luego es tarde
" Quiérase a si mismo incondicionalmente pero sin excluir a los demás
" Repítase "soy perfectamente, imperfecto y me parece bien.
" Maravíllese del mundo y de usted mismo.
" Confié en sus hijos y demuéstreselos.
" No se compare con los demás.
" Respétese, anímese, no se deje enfermar por el estrés, ríase, mímese
5 comentarios:
Muy buen post. A veces es necesario que alguien nos abra los ojos y nos diga lo que no queremos ver, soy muy malo para contar mis cosas, y eso es malo, pues me guardo todo, me hace mal y no me ayuda. Es por eso que busque en internet y me encontré con esto, me vino super bien, pero a veces he pensado mucho lo que escribes, lo pondré en practica desde ya. =)
Guau! esto es de hace 4 años atrás! jeje me imagino que muchos lo han leido, somos pocos los que nos tomamos el tiempo para opinar...
Genial post. Verdaderamente que me ha sido útil saber porque me siento así tan inferior.
bueno consejos nada mas importante que aumentar la confianza en uno mismo buen articulo gracias
Porque se pierde la confianza
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