Mi nombre es Víctor José Parra Ortiz, nací un 14 de Julio de 1967, en la ciudad de Coro Edo. Falcón, de 6 hermanos soy el tercero. Son mis padres: María Elena y Víctor Manuel, este último fallecido cuando apenas tenía yo unos 5 de edad.
Desde muy temprano muchos elementos se conjugaron para crear el curriculum social que determinó mi formación educativa; lo humilde de mi familia, la viudez de mi mamá y el apoyo brindado de mi abuela hacia ella lo que le permitió dedicarse al trabajo arduo mientras el cuidado de mi abuela y las enseñanzas de las primeras letras y lecciones básicas por parte de mi hermana mayor, iban conformando las estructuras de una educación no formal significativa en mi vida.
Adicional a lo anterior, cabe destacar, las rápidas asimilaciones del aprendizaje como las aplicaciones prácticas de lo aprendido, me permitió avanzar sin tropiezos en la educación primaria. No obstante el estilo de crianzas de mi abuela, y mi madre orientadas al respeto y valoración de las demás personas, de alguna manera marca en esos primeros años, un importante carácter humanista en mi personalidad.
Siguiendo como un orden cronológico, más adelante en las relaciones sociales con grupos académicos, de amigos y maestros en lo que para aquellos tiempos denominaban educación secundaria, encontré elementos importantes tanto afectivos como cognoscitivos que me permitieron hacerme parte de una sociedad distinta a la familia puesto que ya era más lo que aprendía en la interacción social especialmente en el liceo y el deporte, que lo que mi familia podía protagonizar en esos momentos, que no fueran más que apoyo emocional del grupo familiar. Así como en los estudios, el deporte, en la admiración del trabajo artístico creador de un hermano mayor Marcos, en valorar y ayudar a mi madre en sus oficios como obrera educacional y las orientaciones de un profesor de Matemáticas el Sr. Freddy Chirinos, se iban solidificando cada día mi personalidad individual y social, ya que en los años de una educación diversificada o en el bachillerato en ciencias, comprometido al máximo con la actividad deportiva, la gimnasia artística, y con una fuerte admiración a la manera como impartía la clase de educación física un docente chileno "Antonio Concha", el cual al notar mi interés en participar y apoyar didácticamente su clase me orientó a inscribirme en el pedagógico de Barquisimeto a fin de hacer carrera profesional en Educación Física.
En lo que respecta a la Educación superior, fue trascendente el abrirme paso sin contar con los recursos necesarios en otras latitudes de mi estado o provincia natal, el conformar alianzas de sobrevivencia con otros estudiantes en iguales condiciones que las mía, el lograr excelencia por encima de las vicisitudes y carencias económicas, sin embargo el alto profesionalismo de docentes como Alberto "Beto" Marchan, Noel Montes, Rafael Valera, Ugel Dostowiesky, Juan Yajure, Nancy Sanoja e Ivón Fernández, me valieron como modelos docentes para alcanzar la meta de graduarme. Para mí, es valioso destacar que durante el desarrollo de mis estudios el destacarme en el área audiovisual, en el trabajo con la creatividad, el diseño gráfico y la ilustración así como la aplicación de tales herramientas al trabajo didáctico a la especialidad de educación física, me valieron para obtener un reconocimiento personal y profesional en el ámbito general del Instituto Pedagógico, así como también en otras instituciones.
Posteriormente en los estudios de posgrado y estado ya formando parte del personal académico de la UPEL-IPB, recibí significativos aprendizajes a través de la sapiensa de profesores como Alexander Moreno, Isabel Pérez de Maldonado, Mercedes Campos entre otros.
Hoy día, desarrollando estudios de Doctorado son muchos los factores que socialmente determinan el currículo., entre ellos una visión de hecho educativo de cara a profundas reflexiones sobre la interacción social, la emancipación, la crítica, lo divergente y convergente del pensamiento humano, para ello la influencia de destacados doctores como Alexander Moreno, Pascual Mora, Omar Yajure, Hilda George, Ennodio Torres y David Vivas, entre otros son en esta etapa de estudios de 5to. Nivel valuarte significativos en el currículo como historia social en mi historia personal.
En mi formación educativa, métodos como la persuasión, el diálogo, la crítica, la exigencia, las asignaciones, las emulaciones, la estimulación y las sanciones se han configurado de manera significativa en la evolución de los aprendizajes hasta el día de hoy. En la persuasión ha valido el acercamiento que han tenido no sólo con la palabra si no con las experiencias familiares, docentes y amigos. Los diálogos propiciados por importantes docentes de alta calidad ética. A través de mi formación como deportista, también fue un método importante, evidenciado en las explicaciones verbales, sermones sobre lo correcto y no correcto, con la reflexión que no siempre fueron necesariamente claras o concretas las situaciones en las cuales mi actuación no representaba lo exigido, lo cierto es la valoración y la impresión autocrítica que se desprende de este necesario método de conversación. A lo expuesto, se agrega que a través de las exigencias de mis maestros como de mi entrenador, presentes en asignaciones y reponsabilidades constituyeron mis primeras experiencias de conducta social importantes pues el trabajo en conjunto y las actuaciones individuales se conjugaban hacia el logro de metas.
El estar en un mundo de constantes exigencias y responsabilidades, dado el contexto deportivo y escolar, muchos fueron los factores de repetición y emulación, tratando de adaptar las mejores técnicas a las mías propias. En ello me permito exponer que a través de métodos de estímulos, castigos y recompensas (conductistas) el reforzamiento y el cumplimiento de tareas, de manera significativa imprimieron huella en mi personalidad. Con lo cual reviso y reflexiono a día para que los métodos que me permitieron ser mejor y más humanos sean los que guíen mi práctica con mis alumnos y que ellos a lo igual lo hagan.
Desde muy temprano muchos elementos se conjugaron para crear el curriculum social que determinó mi formación educativa; lo humilde de mi familia, la viudez de mi mamá y el apoyo brindado de mi abuela hacia ella lo que le permitió dedicarse al trabajo arduo mientras el cuidado de mi abuela y las enseñanzas de las primeras letras y lecciones básicas por parte de mi hermana mayor, iban conformando las estructuras de una educación no formal significativa en mi vida.
Adicional a lo anterior, cabe destacar, las rápidas asimilaciones del aprendizaje como las aplicaciones prácticas de lo aprendido, me permitió avanzar sin tropiezos en la educación primaria. No obstante el estilo de crianzas de mi abuela, y mi madre orientadas al respeto y valoración de las demás personas, de alguna manera marca en esos primeros años, un importante carácter humanista en mi personalidad.
Siguiendo como un orden cronológico, más adelante en las relaciones sociales con grupos académicos, de amigos y maestros en lo que para aquellos tiempos denominaban educación secundaria, encontré elementos importantes tanto afectivos como cognoscitivos que me permitieron hacerme parte de una sociedad distinta a la familia puesto que ya era más lo que aprendía en la interacción social especialmente en el liceo y el deporte, que lo que mi familia podía protagonizar en esos momentos, que no fueran más que apoyo emocional del grupo familiar. Así como en los estudios, el deporte, en la admiración del trabajo artístico creador de un hermano mayor Marcos, en valorar y ayudar a mi madre en sus oficios como obrera educacional y las orientaciones de un profesor de Matemáticas el Sr. Freddy Chirinos, se iban solidificando cada día mi personalidad individual y social, ya que en los años de una educación diversificada o en el bachillerato en ciencias, comprometido al máximo con la actividad deportiva, la gimnasia artística, y con una fuerte admiración a la manera como impartía la clase de educación física un docente chileno "Antonio Concha", el cual al notar mi interés en participar y apoyar didácticamente su clase me orientó a inscribirme en el pedagógico de Barquisimeto a fin de hacer carrera profesional en Educación Física.
En lo que respecta a la Educación superior, fue trascendente el abrirme paso sin contar con los recursos necesarios en otras latitudes de mi estado o provincia natal, el conformar alianzas de sobrevivencia con otros estudiantes en iguales condiciones que las mía, el lograr excelencia por encima de las vicisitudes y carencias económicas, sin embargo el alto profesionalismo de docentes como Alberto "Beto" Marchan, Noel Montes, Rafael Valera, Ugel Dostowiesky, Juan Yajure, Nancy Sanoja e Ivón Fernández, me valieron como modelos docentes para alcanzar la meta de graduarme. Para mí, es valioso destacar que durante el desarrollo de mis estudios el destacarme en el área audiovisual, en el trabajo con la creatividad, el diseño gráfico y la ilustración así como la aplicación de tales herramientas al trabajo didáctico a la especialidad de educación física, me valieron para obtener un reconocimiento personal y profesional en el ámbito general del Instituto Pedagógico, así como también en otras instituciones.
Posteriormente en los estudios de posgrado y estado ya formando parte del personal académico de la UPEL-IPB, recibí significativos aprendizajes a través de la sapiensa de profesores como Alexander Moreno, Isabel Pérez de Maldonado, Mercedes Campos entre otros.
Hoy día, desarrollando estudios de Doctorado son muchos los factores que socialmente determinan el currículo., entre ellos una visión de hecho educativo de cara a profundas reflexiones sobre la interacción social, la emancipación, la crítica, lo divergente y convergente del pensamiento humano, para ello la influencia de destacados doctores como Alexander Moreno, Pascual Mora, Omar Yajure, Hilda George, Ennodio Torres y David Vivas, entre otros son en esta etapa de estudios de 5to. Nivel valuarte significativos en el currículo como historia social en mi historia personal.
En mi formación educativa, métodos como la persuasión, el diálogo, la crítica, la exigencia, las asignaciones, las emulaciones, la estimulación y las sanciones se han configurado de manera significativa en la evolución de los aprendizajes hasta el día de hoy. En la persuasión ha valido el acercamiento que han tenido no sólo con la palabra si no con las experiencias familiares, docentes y amigos. Los diálogos propiciados por importantes docentes de alta calidad ética. A través de mi formación como deportista, también fue un método importante, evidenciado en las explicaciones verbales, sermones sobre lo correcto y no correcto, con la reflexión que no siempre fueron necesariamente claras o concretas las situaciones en las cuales mi actuación no representaba lo exigido, lo cierto es la valoración y la impresión autocrítica que se desprende de este necesario método de conversación. A lo expuesto, se agrega que a través de las exigencias de mis maestros como de mi entrenador, presentes en asignaciones y reponsabilidades constituyeron mis primeras experiencias de conducta social importantes pues el trabajo en conjunto y las actuaciones individuales se conjugaban hacia el logro de metas.
El estar en un mundo de constantes exigencias y responsabilidades, dado el contexto deportivo y escolar, muchos fueron los factores de repetición y emulación, tratando de adaptar las mejores técnicas a las mías propias. En ello me permito exponer que a través de métodos de estímulos, castigos y recompensas (conductistas) el reforzamiento y el cumplimiento de tareas, de manera significativa imprimieron huella en mi personalidad. Con lo cual reviso y reflexiono a día para que los métodos que me permitieron ser mejor y más humanos sean los que guíen mi práctica con mis alumnos y que ellos a lo igual lo hagan.
1 comentario:
La humildad en las personas son sellos unicos de distincion y agradezco a la vida,tener la oportunidad de conocerle. Victor leer tus escritos tus analisis y tus investigaciones crean en el lector una inquietud de aprender mas cada dia.
Publicar un comentario